Big Data en los estudios de Ecología

Los diversos estudios científicos realizados para determinar y describir como son los ecosistemas, han permitido recopilar mucha información durante las últimas décadas, pero el problema es que, esta información se ha recopilado de manera aislada. Una de las ventajas de lo que hoy conocemos como “El Big Data” es que, permitirá agrupar toda esta información, estudiarla y obtener un nuevo enfoque de los problemas medioambientales , en este caso, a una nueva escala: una escala global .

Por tanto, el Big Data debe verse como algo más que un gran cúmulo de datos binarios -o ceros y unos-. En realidad se ha convertido en una nueva forma de gestionar la información, convirtiéndose en una auténtica revolución digital, que no resuelve únicamente el problema de como almacenar la ingente cantidad de información generada por la humanidad, sino también que, busca optimizar el manejo o la gestión de toda esa información.

Como curiosidad os comento: Un estudio de la empresa IBM indica que, el 90% de los datos almacenados en los servidores de todo el mundo se han generado en los dos últimos años. Ahora bien, si mezclamos esta observación con la idea de que, el 90% de la información es susceptible a ser georreferenciada, no es una locura pensar que, unos de los sectores donde la información crece de manera exponencial, son: la exploración espacial, la teledetección o los estudios científicos relacionados al territorio, como son: los modelos de Cambio Climático o la Distribución de Especies.

Big Data y Ecología

Ya pensando en problemas globales como el Cambio Climático, nos hace darnos cuenta que, para la resolución de varios de los problemas medioambientales actuales, requieren que el enfoque en el estudio de los ecosistemas, deje de realizarse de manera individual y aislada.

Aquí es dónde intervienen los métodos utilizados bajo el enfoque del Big Data. Que en esencia lo que permiten es unir la información o datos de estudios recopilados en proyectos de investigación individuales, para lograr una proyección global.

Como curiosidad y para entender la magnitud de toda esta información que se ha ido recopilando de manera aislada, se estima que todos los datos, recopilados por científicos de universidades y centros de I+D, supera los cientos de terabytes.

Así que parece que no hay otra opción que para responder al el enfoque global, que se pide en la actualidad a la investigación en ecología, -con el fin de estudiar y responder a problemas globales como el cambio climático, la pérdida global de diversidad (especies, ecosistemas, etc.)- requiere de manera urgente utilizar las distintas herramientas y métodos computacionales aplicados en Big Data.